Se puede saber ¿por qué hablas así?
No sé qué sucede, pero cada vez que voy a leer un texto de una web o un post en LinkedIn o Instagram, parece que están escritos por la misma persona.
Leo las mismas palabras.
Los mismos clichés.
Y las mismas expresiones.
¿Por qué?
No sé tú, pero tengo una teoría.
La mayoría (hay algunos que lo hacen bien) de profesionales y dueños de negocios gastro escriben sin filtro.
Miran de reojo a la competencia y empiezan a decir lo mismo.
O dicen lo que ellos creen que está bien.
Pero hay un pequeño matiz:
Que tu competencia lo haga o que te parezca bien, no quiere decir que favorezca tu comunicación.
¿Por qué?
Pues porque lo que dices siempre tiene que hacer clic con otras personas.
Pero para saber cómo hablar y expresarte de manera distinta, tienes que ver y escuchar lo que dice:
La competencia, el sector, el contexto y el consumidor.
Así te harás una idea de lo que existe y no te gusta (o sí), qué palabras quieres rescatar (o desechar), cómo habla el cliente a quien te diriges (porque si no le gustas, olvídate) y en qué momento se dan las cosas.
Esa mezcla de palabras es lo que te ayuda a encontrar y definir tu identidad verbal.
Un estilo de comunicación tan propio, cercano y humano que de verdad hará que te perciban diferente.
Lo digo en serio.
Lo he visto con mi propio proyecto de hace 3 años y ahora.
Lo veo entre profesionales que venden los mismos servicios y productos.
Y también lo siento cuando entro a Starbucks y me toman la orden.
La identidad verbal es una gran desconocida.
Tal vez porque estamos acostumbrados a guiarnos por nuestra vista y siempre nos parecen atractivos los colores y la fotografía, pero ¿qué sería de una marca tan bonita con un mensaje tan aguado?
Se crean incoherencias.
Malos entendidos con el cliente.
Se pierde en el ruido de la competencia.
Todo eso y más porque dice lo mismo que los demás.
Ahora, la identidad verbal no es nada más una forma de hablar.
No, no, no.
Comprende un universo tan grande que puede expandirse hasta el infinito.
Sólo que cada quién elige lo que quiere, necesita y le convenga.
Como un naming y su descriptivo (tagline).
Un claim.
Un guión.
La voy y el tono.
El universo verbal.
El protocolo de interacción con el cliente.
Todo eso, combinado con una buena ración de copy, puede ayudar a tu marca a expresarse de manera distinta y sin decir lo mismo que los demás.
A eso me dedico.
A darle vida a la voz de una marca y a cocinar el lenguaje que define su estilo de comunicación.
Eso te sirve para crear tus propias piezas de contenido, tus emails, tus folletos, tu menú, la descripción de tus productos, etc.
Así como la masa madre de crujientes panes artesanales estilo europeo.
Por eso este bestseller se cocina bajo tierra y a fuego lento.
Si necesitas ayuda para definir la voz de tu marca, aquí me tienes.
Dale clic a este enlace para conocernos (aunque sea de manera virtual).
Te veo el próximo domingo.
Eliant.